Dramatis Personae



Sabrás lo mismo de mí que yo sé de ti, ni más ni menos.
Sabrás que me gusta escarchar durante los inviernos rusos y escribir en noches cálidas junto a la chimenea y mucho mucho café.
Sabrás que aunque digan que no todos lo podemos todo yo estoy convencida de lo contrario y, si tú quieres, también puedes estarlo conmigo.
Sabrás que me siento tigre albino y no me gusta la gente, dicen que es un problema porque te distancias del mundo, pero dicen tantas cosas que he decidido que no creeré nada de lo que salga de sus mentirosos labios.
Sabrás que sobre mí se han contado muchas historias de panfletín de instituto, pero sabrás que yo he contado muchas más, de las cuales has de creer menos de la mitad.
Sabrás que me sentí Zeus y fui Prometeo, sabrás que un tal Sansón me dijo que era bella y vino a mi cama, sabrás que luché en más guerras de las que mis huesos de cristal pudieron soportar y me torné marfil, sabrás que Aquiles se arrastró a mi lado y yo le respondí que sólo escucharía sus palabras tras la muerte de Héctor (la verdadera, esta vez), sabrás que susurré a los oídos de Odín y destrocé su Valhalla, sabrás que me adentré en torres olvidadas y rescaté doncellas malditas que no podían mirar hacia Camelot, pero sabrás, por encima de todo, que viví todas las vidas que quise vivir y seguiré viviéndolas hasta que viva la vida de la muerte y ella me lleve consigo.
Sabrás, también, que he tenido muchos nombres, entre los cuales se cuentan Lady of Shalott, Trojan Whore y Donella Lowell. (también sabrás que tendré muchos más)